Una de las enfermedades más comunes en la piel de los perros de esta raza es el
pioderma. Se trata de una infección producida por una bacteria y que afecta las
capas más profundas de la piel. Es importante prestarle atención, porque si no se cura de manera adecuada y rápida
puede causar bastantes problemas.
El
pioderma puede estar causado por sarna, hongos, o incluso estrés. Se da en
varias zonas del perro, por ejemplo: en los dedos de los perros, provocan
lesiones en los dedos y entre ellos, con pus y sangre. En cuanto al pioderma de
los callos, aparece en las zonas del
cuerpo con prominencias de los huesos, y por la presión constante rompe el
folículo piloso, produciendo infecciones.
La
raza Pit Bull puede sufrir otras enfermedades hereditarias, como el prognatismo
y el enognatismo.
El
prognatismo es que los dientes incisivos del maxilar inferior están más
adelantados que los del superior, por lo que la boca no encaja de manera
correcta al cerrarse.
Cuando ocurre al revés, y el maxilar superior está más
adelantado, tiene lugar el enognatismo.
Referente
a problemas del corazón, existe la posibilidad de que el Pit Bull padezca
estenosis aórtica, esto quiere decir, un estrechamiento de la vena aorta, que
provoca problemas importantes para la circulación de la sangre en el órgano.
Finalmente,
otras enfermedades habituales de los Pit Bull son las relacionadas con su
aparato reproductor:
En
el caso de los machos, pueden padecer criptorquidismo (ausencia de testículos
en el escroto), y monorquidismo, o falta de un testículo en su bolsa.
En el caso
de las hembras, pueden padecer prolapso vaginal, es decir, la aparición de una
masa en su aparato reproductor durante su celo.
Recuerda
que todas estas enfermedades pueden ser tratadas por un veterinario.
